jueves, 28 de agosto de 2008

Fiat - Punto


LA HISTORIA DE FIAT
Especializada desde su fundación en la fabricación de coches pequeños destinados a convertirse en vehículos populares al alcance de todos los bolsillos, tras la Segunda Guerra Mundial se encontraba sumida en una situación difícil, sin capacidad de producción y con unos coches muy antiguos. A eso se unió la muerte, en 1945, de Giovanni Agnelli, su fundador.
De todos modos, el nombramiento de Vittorio Valletta, un hombre muy emprendedor, como presidente auguraba un cambio positivo de dirección en el negocio, sobre todo con la ayuda de un joven de la familia Agnelli, también de nombre Giovanni y nieto del fundador. Tenía 25 años cuando fue nombrado vicepresidente de la compañía en 1946 tras doctorarse en Derecho. Admirador y mano derecha de Valletta, Gianni, apodo por el que era conocido, emprendió una gran cruzada para convertir a Fiat en una marca de importancia mundial, basándola en la creación de coches populares y atractivos y en la internacionalización de su negocio. Así, se asoció con el Instituto Nacional de Industria español para fundar al marca Seat, correa de transmisión para la motorización de una España en la que apenas habían coches. Modelos como el 500, el 600, el 1400 y el 1500 se hicieron famosos tanto en nuestro país como en Italia, unas veces por su economía, y otras por su atractivo diseño. Pero eso no bastaba. Había que buscar mercados con mayor futuro. De su mano, Fiat entró en uno de los países que, por su enorme población y por la debilidad de su industria podía recibir a la marca italiana con los brazos abiertos, la Unión Soviética. Allí formó una empresa mixta con Lada para fabricar el 124, un modelo que ya gozaba de gran éxito en Europa.
A partir de ese momento, la capacidad de diseño y de desarrollo tecnológico de Fiat conoció los mejores momentos de su historia. Llegó el momento de arriesgarse a producir coches de mayor tamaño, como el 132 y el 130, y a sacar a la luz interesantes modelos deportivos, unos de nuevo cuño y otros basados en coches ya existentes (124 Coupé y Spider), algunos dejados en manos de diseñadores como Pininfarina o Bertone que dibujaron para ellos bellas carrocerías.
Cuando en 1966 fue nombrado presidente de Fiat, Giovanni Agnelli ya casi había cumplido todo lo que se había propuesto. Contaba con una interesante y variada gama de automóviles y había convertido a su empresa en una auténtica multinacional. Fue una época de bonanza que permitió llevar a cabo acciones aún más importantes.
Apasionado del automovilismo, Agnelli miraba con envidia a Ferrari, el constructor modenés de coches deportivos, y ya en 1966 dio la orden de hacer un coche en colaboración con él, ya que utilizaba un motor basado en un propulsor de competición de Ferrari. Era un descapotable diseñado por Pininfarina que incluso llevaba el nombre del hijo fallecido de Enzo Ferrari: Dino.
Cuando las cosas empezaron a ponerse feas en la indutria italiana deautomoción salvó a Alfa Romeo y a Lancia, incluyéndolas en el Grupo Fiat, y tras la muerte de Enzo Ferrari adquirió su empresa. Así logró reunir en su compañia todo tipo de coches: utilitarios, de lujo y deportivos.CÓMO NACIÓ LA FABRICA ITALIANA AUTOMOBILI TORINO (FIAT)
Todo nació fruto de la pasión por la mecánica de un militar –subteniente de caballería– de nombre Giovanni Agnelli, que nació en la localidad italiana de Villar Perosa en 1866. Cuando abandonó la carrera militar se dedicó a la administración de sus propios bienes hasta que el conde Ceirano, entonces constructor de bicicletas, le convenció para constituir una pequeña sociedad, denominada Società Italiana per la Construzione e il Commercio delle Automobili, en 1898 en Turín. Poco después se cambió la razón social por Fabbrica Italiana Automobili Torino (Fiat). Tan sólo 14 días después de su fundación, Fiat adquirió las instalaciones, materiales, patentes y actividades de la empresa de Ceirano, incluido su automóvil, de nombre Welleyes, que se convirtió en el primer Fiat. Agnelli mostró muy pronto una personalidad dominante que le llevó a ser administrador delegado de la compañía en 1901 para alcanzar la presidencia en 1920, cargo que ostentó hasta su fallecimiento en Turín en 1945. Agnelli evidenció siempre un gran sentido práctico, por lo que siempre tuvo en cuenta la realidad técnica y económica de su tiempo.
FIAT se fundó el 11 de julio de 1899 en Turín, en un período de movida expansión industrial de la ciudad. La primera planta se inaugura en 1900 en Corso Dante, y en ella trabajan 35 operarios mientras que se fabrican 24 coches. El Presidente de la sociedad es Lodovico Scarfiotti, Emanuele Cacherano di Bricherasio Vicepresidente, Giovanni Angeli secretario del Consejo y los Consejeros son Michele Cerina, Alfonso Ferrero di Ventimiglia, Cesare Goria Gatti, Carlo Racca, Roberto Biscaretti di Ruffia y Luigi Damevino.
El desarrollo de la empresa se orienta hacia dos directrices que la caracterizarán durante todo el siglo de su historia; la diversificación de la producción y la orientación a los mercados más prometedores.
Desde 1903 Fiat se cotiza en la bolsa y surgen nuevas empresas con funciones específicas: Società Carrozzería Industriale, Fiat Brevetti, S.A. Garages Riuniti Fiat- alberti-Storero. Las plantas de Fiat, junto a los coches para uso civil y para competición, fabrican vehículos industriales, motores marinos, camiones, tranvías, taxis y rodamientos de bolas.
La empresa mira al mercado con una perspectiva estratégica e internacional: en 1908 surge en Estados Unidos Fiat Automobile Co., para realizar coches Fiat bajo licencia y en 1909 nace en el estado de Nueva York la planta de Pourghkeepsie. Se desarrollan relaciones para la exportación de coches en Francia, Austria, Gran Bretaña y Australia.
A finales de la primera década Fiat tiene un capital social de 12 millones de liras, 2.500 empleados y una producción de 1215 coches.
Al estallar la guerra, tiene un gran desarrollo la producción de camiones militares, aviones, ambulancias, ametralladoras y motores para submarinos. Pero la conversión a la producción militar no cambia los planes de Agnelli que sobre todo piensa en un gran futuro para Fiat en el sector de la producción de coches.
Después de los viajes a Estados Unidos del mismo Agnelli, de Bernardino Maraini y de Guido Fornaca se proyecta una nueva fábrica, a la americana.
En 1916 empezarán, pues, la construcción de la planta Lingotto, en Via Nizza, en una zona aún agrícola o protoindustrial y la dirección de las obras se encomienda a Giacomo Mattè Trucco.
La fábrica de Lingotto, la más grande de Europa, rápidamente se convertirá en el símbolo de la industria italiana del automóvil y en una de las imágenes más conocida de la misma ciudad de Turín.
En aquella época Fiat amplía sus actividades en el sector siderúrgico y ferroviario, en el eléctrico y en el sector de las líneas de transporte público, suministrando en exclusiva los autobuses a la empresa SITA de Florencia.
A la primera guerra mundial le sigue una década de gran complejidad y profundas transformaciones. También Fiat se ve involucrada y sus fábricas son ocupadas por los obreros en septiembre de 1920.
En noviembre del mismo año Giovanni Agnelli se convierte en Presidente del consejo de administración y Guido Fornaca en consejero delegado.

Después de dos años de reducción de costes, con recortes del personal y de los sueldos, en 1923 empieza a funcionar la planta de Lingotto y reanuda el crecimiento. Sale el modelo Fiat 501, se lanzan los modelos 505,510,519 y en 1925 nace el 509, coche de 4 plazas.
El desarrollo de la empresa es visto por la dirección Fiat como profundamente vinculado al desarrollo de la producción industrial de la masa en Italia: la mayor producción supondría un aumento significativo del tenor de vida y un desarrollo social y crecimiento del consumo.
Con estros objetivos Fiat crea SAVA, sociedad de crédito para el consumo, con la idea de favorecer la venta a plazos de los coches. En los manifiestos,en los periódicos y en las publicaciones de la empresa, las mujeres también aparecen como destinatarias de los mensajes publicitarios de los nuevos coches. Las victorias de los mensajes publicitarios de los nuevos coches. Las victorias de los coches Fiat en las competiciones deportivas, la travesía del Sahara en automóvil o los raid en América Latina difunden más ampliamente la atracción hacia el moderno medio de transporte.
En aquella época nacen los servicios de asistencia sanitaria Fiat para los empleados, la escuela Central de alumnos Fiat y numerosos organismos de asociación de los empleados, el grupo Deportivo Fiat, las Colonias Alpinas, la Asociación de Administrativos que, siguiendo las transformaciones sociales, constituirán un factor constante en la vida de la empresa hasta la fecha.
Crece la participación en sociedades italianas y extranjeras y nace el IFI (Instituto Finanziado Industriale) para coordinar su densa red.
En 1924 comienzan a trabajar las plantas de Moscú para construir automóviles y camiones bajo licencia Fiat, siendo el resultado de un proyecto de 1913.
El drástico cambio autárquico de Mussolini obliga a la empresa a redimensionar sus planes de presencia internacional para concentrarse en el mercado nacional. En los años treinta sufren un notable desarrollo tecnológico los camiones y los vehículos industriales, también con motor diesel, y crece el sector aéreo y ferroviario. Por cuenta de los ferrocarriles nacionales por primera vez en el mundo se organiza la construcción en serie de automotrices eléctricas y diesel.
En 1928 se nombra director general de Fiat a Vittorio Valletta. En 1935 el senador Giovanni Agnelli se ve afectado por la pérdida de su hijo Edoardo.
En 1934 se diseña un coche de pequeña cilindrada: el 508 llamado "Balilla" y también denominado "tarifa mínima" por el mínimo consumo (ocho litros por 100 kilómetros). De él se fabricarán 113.000 unidades, con una versión deportiva (508 S) y uno de cuatro marchas (71.000 unidades).

El personal pasa de 55.674 a 66.365, y los beneficios, estacionarios a lo largo de la guerra, bajando a cero después de 1943, y con pérdidas en 1946, vuelven a crecer en 1948. La recuperación de la producción posbélica es testigo de la salida del Fiat 500B berlina y familiar, de los modelos 1100¥E y 1500E, y de un coche de carrocería portante, completamente nuevo tanto por el estilo como por la mecánica, el Fiat 1400. En el 500C por primera vez se instala de serie el sistema de calefacción y de ventilación. En 1953 salen los primeros coches con motor diesel.
Sigue la investigación en el sector de los motores marinos y aéreos, y en 1951 se fabrica el primer avión militar italiano de reacción: el G 80. Se abren nuevas fronteras con la construcción de un prototipo de coche turbina y con actividades en el sector nuclear. En 1956 el G 91 de Fiat gana el concurso de la NATO para la producción de un cazatorpedero táctico.
En 1955 se presenta el Fiat 600, utilitario del que se fabricarán más de 4 millones de unidades. Para su lanzamiento, un variopinto cortejo de Fiat 600 por las calles de Turín anuncia la época de la motorización de masa en Italia. Dos años después le sigue el nuevo 500 que llegará a 3.678.000 unidades.
El nuevo total de los empleados en esta década pasa de 70ª 80.000, la producción pasa de 70.800 coches en 1949 a 339.300 en 1958.
En 1956 y 1958 concluye la duplicación de las plantas de Mirafiori que a finales de los años 60 llegará a rozar la cifra de más de 50 mil trabajadores. Se desarrolla la producción de tractoras agrícolas y de máquinas de movimiento de tierras.
En el extranjero nacen nuevas plantas en Sudáfrica, Turquía y Yugoslavia, Argentina y Méjico. Las actividades de instalaciones y construcciones de Fiat coordinadas por Impresit conocen un fuerte desarrollo internacional; la instalación eléctrica de Kariba en el Zambesi, el dique de Dez en Irán y el Roiseires en el Nilo Azul de Sudán el salvamento de los templos egipcios de Abu Simbel y el túnel de la autopista del Gran San Bernardo.
Es el período del "milagro económico" en Italia. Entre 1958 y 1963 el índice de crecimiento anual del producto interior bruto es del 6,3%; el sector automovilístico es el propulsor de la economía.
En la década comprendida entre 1959 y 1968 la producción de Fiat pasa de 425.000 a 1.751.400 coches, y la relación entre el número de habitantes y el número de coches pasa de 96 a 28 habitantes por cada coche. Las exportaciones también experimentan un crecimiento muy fuerte: de 207.049 coches a 521.534. Además aumenta la producción de vehículos comerciales , de 18.968 a 68.200, y la de tractores, de 22.637 a 52.735.
Se duplica el personal: de 85.117 empleados, pasa a 158.445, con un incremento más marcado de los obreros respecto a los administrativos.
En 1968 nace el Fiat 850, nuevo utilitario de amplia difusión al que le siguen muy pronto otros modelos de cilindrada superior: el 124 y el 125 que en 1968 adoptarán la marca Fiat de rombos, que aún hoy se sigue utilizando.
En 1966 Giovanni Agnelli, nieto del fundador, se convierte en presidente de la sociedad.
En 1969 se decide la potencia de la presencia Fiat en el Sur, que ya se había estructurado alrededor de las plantas de Reggio de Termini Imerese, Cassino y Termoli, para la producción de automóviles, y de Sulmona, Lecce, Brindisi y Vasto, para mecanizados especiales.
Al boom económico le sigue un largo período de asentamientos sociales: el año 1969 es el año en que la conflictividad industrial llega al máximo, con 15 millones de horas de huelga en total. La ola de conflictividad tiene consecuencias graves respeto al nivel de rentabilidad de la empresa.

En 1971 nace el 127, el primer Fiat de tracción delantera, indiscutiblemente innovador para su época. El coche cosecha un gran éxito de mercado y a finales de 1974 se fabricará el millonésimo 127.
La crisis petrolífera y la innovación tecnológica empujan hacia una creciente automatización del proceso de producción: en 1972 comienzan a trabajar en Mirafiori los primeros 16 robots en la línea de producción del modelo 132, y en 1974 los de Cassino. En 1978 nace "Robogate", el nuevo sistema robotizado y flexible de ensamblado de las carrocerías, activo en las plantas de Rivalta y de Cassino, realizado por Comau que muy pronto se convertirá en líder mundial del sector.
En 1978 tiene lugar la fusión por incorporación de Lancia Spa en Fiat Spa, manteniéndose la marca Lancia para la comercialización. En 1979, el sector se constituye en sociedad autónoma de la cual Giovanni Agnelli es presidente y que incluye las marcas Fiat, Lancia, Autobianchi, Abarth y Ferrari. La prestigiosa marca Ferrari ya había sido comprada en 1969 en un 50%, una cuota que luego llegará al 87%.
A finales de los años 70, Fiat se consolida en una estructura de holding. Las nuevas actividades de producción, que durante el largo período de Valletta estaban distribuidas por secciones, crean sociedades autónomas que se reparten en Sectores, junto a Fiat Auto, Fiat Ferroviaria, Fiat Avio, Fiat Trattori, Fiat Veicoli Industriali, que representan las actividades tradicionales de Fiat, cobran autonomía otras empresas como Fiat Engineering, Comau, Teksid, Magneti Marelli y Telettra. En 1980, Cesare Romoti, que entra en Fiat como director financiero en 1974, se convierte en consejero delegado del Grupo Fiat.
Un enorme desarrollo experimentan en este período tanto Fiat Ferroviaria como Iveco. Fiat Ferroviaria proyecta modernas tecnologías con bogies de ruedas independientes y de geometría variable que llegarán a la producción del tren pendular de alta velocidad con el que conseguirá importantes ordeñes de trabajo en numerosos paises europeos. Iveco se convierte en la marca internacional en la que confluyen las actividades de producción de los vehículos industriales. Tras nacer en 1974, la marca Iveco incluye las marcas Fiat, Om, Lancia, Magius, Unic y la española Pegaso desde 1991.
En 1983 se presenta en Cabo Cañaveral el coche símbolo de la renovación de Fiat Auto: se trata del Uno, que encierra innovaciones radicales en la electrónica, en la selección de materiales alternativos, en la adopción de un motor "limpio", el Fire 1000. De él se fabricarán 6.272.796 unidades.
Al año siguiente Fiat Auto Spa compra Alfa Romeo Spa y sus asociadas, mientras en 1993 con la prestigiosa marca deportiva Maserati llega a la composición actual de las marcas de automóviles.
Siguen aumentando los acuerdos internacionales para la producción bajo licencia Fiat y las participaciones en sociedades, desarrollando especialmente las actividades industriales en el sector de las telecomunicaciones y en la fabricación de componentes.

En este sector, a través de un programa de adquisiciones y cesiones, se lleva a cabo una nueva estructura en la organización que hace que en 1987 Magneti Marelli asuma el papel de holging industrial con funciones de gobierno y control de más de 60 empresas en el mundo entero. Con la difusión de la electrónica, los componentes ahora desempeñan un papel determinante en el desarrollo del vehículo de transporte privado. En 1989 el Fiat Tipo conquista el título de coche del año concediendo por la prensa internacional por sus características innovadoras. La actitud respeto al coche está midiéndose con nuevos valores: la sociedad industrial madura comienza a notar la importancia del problema del medio ambiente. Fiat manifiesta su sensibilidad en el sector ecológico emprendiendo un proyecto para recuperar y reciclar totalmente los coches destinados al desguace

En 1991 comienza la construcción de nuevas plantas en Pratola Serra y Melfi que, comenzando la producción en 1994, representan una nueva concepción revolucionaria de la forma de fabricar a nivel industrial.
El Grupo Fiat afronta la crisis de principios de los años 90 con la ampliación de la presencia internacional que le permite realizar más del 60% del volumen de ventas fuera de Italia, con un importante aumento de capital y fuertes inversiones en la innovación y con un riguroso ajuste de los costes y una severa reestructuración interna.
A finales de los años 90 la competición industrial en los mercados occidentales es más agresiva. La invasión en Europa de los productos del sureste Asiático es equilibrada por Fiat con una vuelta a la estrategia original de atención a los mercados emergentes.
Las plantas de Brasil y Argentina se amplían se lanza el Palio, un word car estudiado para adaptarse a usos distintos y a numerosos mercados. Muy pronto Fiat se convierte en el mayor fabricante de Brasil, Argentina, Polonia y Turquía.
En 1991, con la adquisición de las actividades en el sector agrícola y de tractores de Ford Motor Co., el sector de las máquinas New Holland.
En 1993 firma un acuerdo con Hitachi Co. Machinery Ltd y extiende las joints ventures existentes, llegando a ser uno de los principales fabricantes mundiales con el 20% aproximadamente de la producción global.
Iveco refuerza su posición de líder en Europa, renueva su gama con la introducción de las nuevas series EuroTech, EuroStar y EuroCargo y realiza joints ventures y actividades de producción en la India y en la China para la realización de los vehículos ligeros Daily.
A las puertas del año 2000, el Grupo Fiat afianza así su orgullo de industria italiana e internacional, fuertemente consolidada en el mercado mundial y propietaria de un bagaje centenario de experiencia e innovación.